domingo, 6 de noviembre de 2016

GUÍA PARA COMENTARIO DE TEXTO

GUÍA PARA EL COMENTARIO DE TEXTOS


FICHA
1 Fase previa: Lectura comprensiva y localización del texto
2 Localización: El texto en su contexto
3 Análisis del contenido: Argumento. Tema
4 Estructura: Interna. Externa
5 Estudio de la forma partiendo del contenido: Nivel fónico.
Nivel morfosintáctico. Nivel léxico‐semántico
6 Relación del texto con el autor y su época.
7 Conclusión.



El comentario de texto

Hay muy variados sistemas de comentario. En cualquiera de ellos, no obstante, debemos proponernos dos objetivos:

sábado, 22 de octubre de 2016

TRABAJO DE LITERATURA UNIVERSAL 1. ENSAYO COMPARATIVO

"Docere et delectare"


LITERATURA UNIVERSAL

TRABAJO 1º




Este trabajo consiste en hacer un ensayo comparativo entre los tres textos: El Génesis de la Biblia y El Atrahasis  y el Poema de Gilgamesh de la literatura mesopotámica.

El trabajo constará de las siguientes partes:

1ª) Localización de los tres textos de manera geográfica y literaria.

2ª) La búsqueda de la opinión que de los mismos expresan otros autores:













2ª) Análisis de las similitudes y diferencias entre ellos.

3ª) texto argumentativo en donde expreses tu opinión (250 palabras aproximadamente)



El trabajo se presentará a través de correo electrónico , con normativa APA en letra Calibri o Time New Roman 12. Tiempo límite de entrega el  5/11/2016.



     No dudéis en consultar cualquier duda.
ANTOLOGÍA DE TEXTOS. LITERATURAS ANTIGUAS
TEXTOS BÍBLICOS                                         
EL GÉNESIS
La creación
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.  Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
El diluvio
Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán. De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida. Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos. Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.
Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas, y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca; ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie.

LITERATURA MESOPOTÁMICA
El ATRAHASIS
Cuando los dioses todavía eran como hombres
tenían que trabajar fatigosamente
y cargar con las espuertas.
Las espuertas eran voluminosas,
el trabajo era pesado,
los apuros grandes.
Ea abrió la boca
y dijo a los grandes dioses:
… Que se degüelle a un dios…
Con la carne y la sangre de ese dios
que Nintur mezcle la arcilla,
a fin de que el dios y el hombre
se encuentren mezclados en la arcilla…
“¡Sí!”, respondieron en la asamblea
los grandes Anunakis, que fijan los destinos…
Me habéis encomendado una tarea. Hela aquí realizada.
Habéis degollado a un dios, provisto de inteligencia.
Yo os he librado de vuestro penoso trabajo,
y vuestro penoso trabajo se lo he impuesto al hombre.
Habéis transferido vuestra fatiga a la humanidad.
Os he liberado del yugo, os he conferido la libertad.
Apenas habían pasado mil doscientos años
cuando los pueblos de los hombres se multiplicaron.
La tierra habitada mugía como un toro,
y el ruido de los hombres molestaba a los dioses.
Enlil oyó su clamor
y dijo a los grandes dioses:
“El clamor de los hombres me resulta molesto,
a causa del ruido que meten no puedo dormir.
Que una epidemia los haga callar”.
Cuando llegó el tercer año,
la gente, de puro famélica, era irreconocible.
Cuando llegó el cuarto año,
sus largas piernas se habían acortado,
sus anchos hombros se habían estrechado.
Cuando llegó el quinto año,
la hija trataba de entrar en casa de su madre,
y su madre no le abría la puerta…
Cuando llegó el sexto año,
los padres comían la carne de su hija,
se alimentaban de la carne de su hijo…
Una casa atacaba a la otra.
La gente tenía la cara como cubierta de malta muerta,
y aunque apenas si podían respirar, aún se aferraban a la vida.
Adad rugió en las nubes.
Al oír la voz del dios,
Atrahasis hizo cerrar la escotilla con brea.
Adad seguía rugiendo en las nubes.
Los vientos se enfurecían.
(Atrahasis) cortó las amarras y dejó libre el barco…
El diluvio se desencadenó.
Su violencia, como un azote, cayó sobre los hombres.
Uno ya no podía ver al otro,
ya nadie se reconocía en medio de la destrucción .
El diluvio rugía como un toro,
El viento ululaba como un águila rugiente.
Las tinieblas se espesaban y no se veía el sol.
EL POEMA DE GILGAMESH
Utnapishtim dijo a él, a Gilgamesh:
«Te revelaré, Gilgamesh, una materia oculta. Y un secreto de los dioses te diré: Suruppak--ciudad que tú conoces [(Y) que en las riberas del Éufrates] está situada--, esa ciudad era antigua (como lo eran) los dioses de su interior, cuando sus corazones impulsaron a los grandes dioses a suscitar el diluvio. Estaban Anu, su padre, El valiente Enlil, su consejero, Ninurta, su asistente, Ennuge, su irrigador. Ninigiku-Ea también estaba presente con ellos.